Existen lugares donde el peso de la historia se deja notar de una manera más intensa. En el campo de las artes hay escenarios que son claves para entender cambios de paradigma estilísticos. En el Norte de Italia existen tres ciudades que ejemplifican estas transformaciones: Rávena, Padua y Venecia. Por un lado Rávena, ciudad portuaria bizantina en tiempos del gran emperador de oriente Justiniano, que reinó entre el 527 y el 565. Sus famosos mosaicos son el ejemplo vivo del influjo de bizantinismo en la península italiana. Especialmente bellos los mosaicos de San Vital con los paneles de Justiniano y su corte y Teodora y su corte. Retratos oficiales de los gobernantes más importantes del momento que reflejan tanto el hastío de Justiniano como la fuerza y determinación de su esposa. La frontalidad o el hieratismo de los gestos serán dos rasgos que marcarán la plástica durante todo el Medievo occidental.
El tránsito hacia el Renacimiento tendrá como principal protagonista al pintor florentino Giotto di Bondone, considerado el primer pintor moderno. Fue este artista el encargado de romper con los convencionalismos y la rigidez de estilo bizantino. Su naturalismo y una síntesis entre dibujo y color son algunos de sus méritos. El momento de madurez de este creador puede verse en Padua, concretamente en la capilla scrovegni pintada entre 1303 y 1305. Escenas como el beso de Judas o la lamentación sobre Cristo muerto generan una atmósfera dramática acentuada con la colocación de personajes de espaldas.
Durante el periodo renacentista hubo una escuela que destacó por una marcada personalidad y de cuyo colorido beberán, entre otros, los artistas barrocos. Me estoy refiriendo a la escuela veneciana representada en su apogeo (siglo XVI) por maestros como Giorgione, Tiziano, Tintoretto o el Veronés. El rasgo más definitorio es esa paleta de colores cálidos, luminosos y vibrantes, pero también la importancia de la pincelada sobre el dibujo y la recuperación del paisaje. La actual Venecia tiene incontables ejemplos de estos maestros. Les recomiendo la Scuola Grande di San Rocco, joya artística de la ciudad de los canales con el conjunto de Tintorettos. Recuerden, hay lugares y momentos que cambiaron el curso de la historia.