Durante el periodo renacentista hubo una escuela que destacó por una marcada personalidad y de cuyo colorido beberán, entre otros, los artistas barrocos. Nos referimos a la escuela veneciana representada en su apogeo (siglo XVI) por maestros como Giorgione, Tiziano, Tintoretto o el Veronés. El rasgo más definitorio es esa paleta de colores cálidos, luminosos y vibrantes, pero también la importancia de la pincelada sobre el dibujo y la recuperación del paisaje. La actual Venecia tiene incontables ejemplos de estos maestros. Una de nuestras paradas más emocionantes fue la Scuola Grande di San Rocco, joya artística de la ciudad de los canales con el conjunto de Tintorettos. Claro que Venecia es mucho más. Cada esquina es una postal y sus calles inundadas de agua rezuman arte. Cada vez que la visitamos descubrimos algo nuevo.

Salidas desde Castellón o Valencia (aeropuerto)